Limpiar nuestro depósito de agua debe ser una norma en la que debemos ser constantes y precisos ya que la higiene y la salud van unidas a que presente un estado impecable. El agua es un líquido indispensable para el género humano y es habitual que para tenerla a nuestra disposición necesitemos una infraestructura que permita distribuirla y hacerla llegar hasta nuestros hogares. Ni que decir tiene que el tanque que la contenga debe tener siempre un cierre hermético que impida que cualquier animal pueda colarse en él y perjudicar su higiene. El agua debe mantenerse potable y salubre y cualquier elemento o sustancia extrañas pueden distorsionar su color, su sabor, y lo que es más grave, su pureza.